Para el 2050, 5,700 millones de habitantes sufrirán escasez y cerca de 240 millones de personas carecerán de este recurso, según Fundación Aquae.
No es ningún secreto clasificado el hecho de que es indispensable conocer el futuro del agua para nuestra vida, mejor dicho, para la vida. Permite que nos hidratemos, permite que los cultivos de los cuales nos alimentamos crezcan, hace posible que los ecosistemas se conserven y que, en general, el mundo natural funcione como debe hacerlo.
Es por eso por lo que, cuando el agua comienza a escasear, todo se viene abajo, literalmente hasta la vida.
La escasez del agua: un problema que va en aumento
El problema es que no solo nos afecta a nivel biológico, sino también a nivel social, pues la escasez de agua produce migraciones masivas, fomenta la organización de grupos delictivos que ahora trafican agua y aumenta la desigualdad social en aquellos que no pueden desarrollar su vida óptimamente por falta del vital líquido.
Para contextualizar esto el caso de México resulta ideal, pues su geografía demuestra que, si bien el sur tiene suficientes reservas de agua, el norte no.
El estrés del agua en las grandes urbes
«En México, al presente abril de 2022, más de la mitad del país tiene niveles altos de sequía, siendo el principal país latinoamericano en lo que respecta a estrés hídrico. Este mismo instituto pronostica que al ritmo actual, para 2040, en tan solo 18 años, las grandes urbes enfrentarán, sin ninguna duda, problemas de abasto que detonarán conflictos sociales sin precedentes».
Según menciona el World Institute of Resources
Por ejemplo, Monterrey está demasiado cerca de perder un tercio de sus fuentes de agua en las próximas dos semanas.
Algunas de las consecuencias ya se están observando y afectan en un espectro muy amplio de sectores.
Principalmente en el agrícola, la escasez ha propiciado malas cosechas, por lo que más que nunca ha sido necesario que los estados afectados se apoyen en la importación.
El sector ganadero también se ha visto afectado, pues es la principal actividad económica del norte de México y se han perdido cientos de animales al no tener cómo hidratarlos o al carecer de pastura suficiente para su alimentación.
Creando nuevas formas de reciclar agua
Como todo mundo sabe, por advertencia o experiencia propia, el agua de mar es incompatible con nuestro organismo, es imposible que podamos consumirla debido a sus altos índices de salinidad. Ante ello, se están desarrollando procesos que permitan retirar los minerales del agua marina para que podamos consumirla.
Por el momento ya hay plantas que hacen tal proceso, pero a pequeña escala y con costes excesivos. El reto a futuro es justamente aminorar los costos para que sea accesible y buscar nuevos métodos para acelerar la producción y contar con suficiente agua para satisfacer la demanda mundial.
¿Qué sucede con el agua de mar?
Por otra parte, debe considerarse que ahora se estarían explotando los ecosistemas marinos, principal fuente del oxígeno que tanto requerimos para vivir. El agua de mar es una opción, pero habrá que guardar el equilibrio para ahora no afectarnos de otra forma.
Asimismo, se está trabajando en proyectos que permitan poder disponer del agua bajo la superficie terrestre con menos riesgos de los que ahora existen. Bajo tierra, el aguaarrastra sedimentos, minerales, bacterias, virus y un pH distinto al ideal.
Hacía el futuro la apuesta es clara, obtener recursos acuíferos del mar y de los mantos terrestres, más que de los lagos o ríos que ahora usamos. Igualmente se crearán nuevas políticas que contemplen la importancia de no descuidar otros aspectos del ambiente en nuestra búsqueda de agua.
El panorama, según expertos, es poco alentador, sin embargo, el humano es creativo y en tiempos de crisis siempre encuentra la motivación para hallar las respuestas que le permitan hacer frente a sus problemas.
El tema del agua será un gran desafío, ¿podremos con él? Deja tu opinión en los comentarios. ¡Te leemos!
